top of page

P. Castillejos: «Si me decían que eran 100 gramos, eran 100. Y como pesara 120, no me lo comía»

Actualizado: 25 may 2020

La ex culturista narra su historia como chica fitness y la repercusión que esto tuvo en su vida


Imagen cedida por Paula Castillejos

Tras varios segundos, alguien descuelga el teléfono al otro lado de la línea. Es Paula Castillejos, una chica de 21 años de edad de origen valenciano. Ella, actualmente, trabaja como higienista bucal, pero la entrevista no es para hablar sobre ello, sino acerca de su pasado.


Y es que, hace un año, Castillejos decidía dejar el mundo del culturismo tras realizar su primera temporada como chica fitness.


Durante esta etapa de su vida, vivió unas experiencias inolvidables que la marcaron tanto para bien como para mal.


Con tan solo seis meses de preparación, Paula consiguió hacerse con dos segundos premios, uno en el Campeonato de España y otro en el Campeonato Comunitat Valenciana Senior, pero sin duda, su mayor reconocimiento fue el oro que ganó en el Campeonato de Murcia Senior, acompañado de una tercera posición en el Open.


Ella lo recuerda feliz y orgullosa, pero, a su vez, nos cuenta algunas experiencias no tan bonitas que marcaron un antes y un después para ella. Se obsesionó mucho con su físico, hasta el punto de no querer comer para no engordar. Una relación de amor-odio con este deporte, que le ha traído muchas alegrías, pero también, algún que otro dolor de cabeza.


¿Cómo y por qué te iniciaste en el mundo del fitness?


Todo empezó después de pasar una etapa muy mala en mi vida en la que adelgacé 20 kilos en dos meses por ansiedad. Al perder tanto peso, me veía fofa y no me gustaba la forma de mi cuerpo. Entonces me apunté al gimnasio, y de repente me dijeron "mira, esta entrenadora es muy buena, lleva chicas de competición". Yo no tenía ni idea de lo que era la competición, había visto y escuchado hablar de ello, pero nunca me había planteado entrar en este mundo. Entonces, quedé un día con ella en su clínica y me dijo que qué me parecería competir... Le dije que vale. Ella me dijo que lo primero era empezar a adelgazar, porque yo tenía grasa, me había quitado mucha, pero no toda. Me dijo que me iba a quitar esa grasa que me sobraba para conseguir que la estructura de mi cuerpo fuese la más adecuada en función de lo que pedían en las competiciones, y que de ahí, veríamos. Le dije que me parecía bien, pero que no iba a empezar a competir ya. Y lo que pasó fue que en dos semanas, con la dieta que me puso, adelgacé un montón. Entonces me dijo de empezar la preparación y a los seis meses, ya estaba compitiendo. Fue rapidísimo.


Cuando empezaste a ir al gimnasio, ¿qué sentías cuando veías esos cuerpos tan definidos en comparación contigo?


Me gustaba su cuerpo, pero yo pensaba que nunca iba a llegar a ese tipo de definición. Llegué a tener muy poca grasa en poco tiempo. Yo soy una persona muy cabezona y lo que quiero, lo consigo. Además, tenía varios referentes, que luego, de hecho, se hicieron amigas mías, y tenía esas referencias de personas y con sus consejos y tal...


Me quise parecer a sus cuerpos, aunque luego realmente, cada una tiene un cuerpo y ese es el problema de bastantes chicas fitness que luego acaban mal mentalmente. Yo me sentía pequeña y me comparaba con ellas.


¿Llegaste a sentir que alcanzabas la perfección en algún momento o siempre querías más?


Siempre. Siempre quieres más. Estás en la tarima, te ves con las chicas y siempre quieres más, siempre te comparas. De hecho, es que para mí, subirse ahí arriba es comparación entre mujeres, y también entre hombres.


¿Qué era para ti en ese momento el cuerpo perfecto?


Me sabe mal decirlo, pero el delgado. El extremadamente delgado.


¿Favorecías en tu cuerpo el tonificado a la musculación?


Sí. Al principio sí. Yo siempre he sido una chica más tirando a regordeta, y me cuesta mucho llegar a ese estado de definición si no dejo de comer, entonces, prefería estar delgada. Luego, cuando ya estás metida en el mundo como lo estaba yo, hablas con los jueces, y ya ves que ya tienes lo delgado, la poca grasa, y que lo que te toca es ganar músculo. Pero hasta ese momento, siempre era delgadez, delgadez, delgadez...


Fuente: @pauulitafitness

¿Y en base a qué habías establecido ese pensamiento?


En base a ver a las chicas delgaditas, por el tema canon, creo yo. Nunca pensaba que iba a llegar ese momento, y cuando llegué, no quería engordar, no quería que nada que comiese me hiciese engordar, quería mantenerme delgada, y si podía estar más delgada, más.


«No quería engordar, no quería que nada que comiese me hiciese engordar, quería mantenerme delgada, y si podía estar más delgada, más»

Cuando tuviste que realizar el periodo de volumen -esa etapa durante la preparación que supone un aumento muscular, y por tanto, de peso-, tras haberte visto tan delgada, ¿Cómo lo llevaste?


Muy mal. Cuando mi segundo entrenador me puso arroz para cenar, le pregunté "¿estás seguro?". Yo estaba muy acostumbrada a comer pollo, pepino... hasta para desayunar... Lo básico para sobrevivir. Y cuando hice mi primera dieta de volumen, para ganar músculo, yo no era consciente de que tenía que hacerlo, de que sí quería llegar a algo tenía que comer para después limpiar el músculo de grasa. Lo llevé tan mal que no quería comer. Estaba tan acostumbrada a comer tan poco que no me creía que eso fuera a hacerme bien... pero bueno, tienes que acatar al entrenador, que él es el que sabe.


¿Te obsesionaste con el físico?


Collage donde se muestran los cambios físicos en 6 meses.

Muchísimo. Tuvo una repercusión tanto familiar, como amorosa, de amistad... todo. Mi vida en esa época era estudiar y entrenar, y así todo el rato. Yo tenía un examen a las 11 de la mañana, por ejemplo, y me levantaba a las 6 de la mañana, hacía mi cardio, todo lo que tenía que hacer, entrenaba, y después ya hacía el examen. Iba por encima de todo. Menos mal que lo que estudié, que es a lo que me dedico hoy, me gusta mucho y lo saqué todo con buenas notas, pero me arriesgué bastante.





¿Por qué crees que llegó esa obsesión?


Principalmente porque soy muy cabezona. Pero, además, es que, cuando haces algo que gusta a los demás, que te gusta a ti, que ves que triunfas y que lo ves como estilo de vida, no puedes parar. Tu mente no te deja. Muchas veces sí que pensaba "tengo que parar. Paula estás dejando mucho atrás, tu madre se preocupa mucho por tu delgadez, tus amigas dicen que estás loca, bueno, todo el mundo dice que estás loca, que pareces una muñeca, que estás muy delgada, que estás demasiado delgada, que es imposible que tengas que comer pollo para almorzar...". La gente te intenta machacar, que yo sé, a día de hoy, que lo hacían por mi bien, pero en ese momento he llegado a discutir porque mi madre me pusiera un poquito de aceite para hacerme una merluza.


«He llegado a discutir porque mi madre me pusiera un poco de aceite para hacerme una merluza»

Ahora prima el cuerpo fitness...


Sí, está de moda meterse en la competición. Todas quieren meterse a competir, sin saber, como yo en su día, lo que puede repercutirte en la vida, y sobre todo en la mente. Yo, ahora, si me pongo, puedo llegar a ser lo que fuí, pero la mente... La mente es muy mala... tu propia mente.


Yo me he llegado a sentir mal por comer un poco más. Si a mí me decían que eran 100 gramos de verdura, era 100 gramos, y como me pesará 120... Recuerdo que mi madre me decía "no te preocupes, que son 20 gramos...", pero no, no me lo comía. La mente es muy mala, bueno, y las comparaciones, son odiosas.


A día de hoy, ¿dirías que tuviste un trastorno alimenticio?


Sí, lo tuve en su momento muy fuerte, pero yo no lo quería ver, y ahora, aunque no lo quiera decir, lo tengo. Porque cuando una persona no disfruta de lo que come... eso es un trastorno. Obviamente, ahora mismo en menor escala que antes, porque yo ahora como de todo... pero, sí que me llego a sentir mal. Es un sentimiento de culpa.


¿Crees que viene dado por el deporte que realizaste o viene de antes?


No por el deporte como tal, sino porque yo realmente no sabía a lo que me exponía al competir. Ahora ya se que tienes que llevar eso a rajatabla y que no es sano hacer todo lo que yo hice en un año... O sea, realmente esto es una etapa en la que exprimes tu cuerpo para llegar a ese momento, el problema es que yo me acostumbré, mi mente normalizó esa comida. Yo con mi segundo entrenador tuve que aprender a comer. Porque yo estaba acostumbrada a comer muy poco.



«Yo realmente no sabía a lo que me exponía al competir»

Me llama la atención la diferencia entre la preparación que te hizo la primera entrenadora y el segundo entrenador....


Fueron dos etapas de mi vida diferentes. Mi primera entrenadora quería definir para llegar a competir. Y con mi segundo entrenador fue diferente. Acaba la temporada en octubre y hasta mayo del año siguiente no vuelves a competir, entonces lo que me pedía el segundo entrenador era ganar masa muscular, que me faltaba. Yo por mi edad, estaba en Junior, que comprende la edad de 18 a 23, y él ya quería compararme con las mayores, y las mayores tienen mucha más masa muscular en el glúteo, en los hombros... que eso solo lo hace el tiempo, la comida, y el entrenamiento. Entonces, claro, yo en mi categoría ya había ganado lo mío, me había quedado satisfecha y mi mente ya me pedía hasta la tarjeta PRO, que eso hay gente que la consigue después de 10 años, y mi mente ya me exigía ir a lo más grande... y eso creo que fue mi fallo...


¿Te sigue afectando la imagen que proyectas en la actualidad?


No tanto, porque estoy aprendiendo ahora a quererme tal y como soy. A veces, sí, y a veces no. Supongo que como todos, pero en mi caso, no tanto como antes.


Después de un año sin competir, ¿sigues teniendo esa necesidad de verte con el cuerpo con el que anteriormente te veías?


Sí, diariamente. Porque es el canon que se establece. Realmente, solo tengo 10 kilos más, que es lo normal, porque cuando compites se te quita todo el agua, te deshidratas... Entonces, pesas mucho menos de lo que realmente pesas. Yo, por ejemplo, empezaba una puesta a punto una semana antes de competir con 55 kilos y la acababa con 50... Quitas todo el agua, todos los líquidos, y realmente ahora mismo solo peso eso, 10 kilos más, pero que en forma se nota... y en la calidad de la piel muchísimo más.


¿Me estas queriendo decir que durante la semana previa a la competición no bebías agua?


Un dia y medio antes, no.


Y la alimentación entiendo que también era mucho más estricta...


Imagen cedida por Paula Castillejos

La alimentación era... Mira, diariamente, mi desayuno era 100 gramos de pechuga, mi almuerzo 100 gramos de pechuga, en la comida eran 100 gramos de merluza y así, repetidamente, hasta 6 comidas durante 4 días. Luego ya íbamos quitando el agua y añadíamos arroz con pollo, pero muy poquito, y luego, el día de la competición, sí que comías dulces, para que el glucógeno se introdujera en el músculo y al bombear se viera mas redondito y estéticamente mejor, pero porque lo habías descargado días antes. Y en la semana antes de competir, con el tema del agua, se beben primero 8 litros de agua, el siguiente día 6, y así, vas restando hasta quedarte sin agua...


¿Alguna recomendación para las personas que quieren iniciarse?


Recomiendo que si lo hacen, lo hagan con cabeza y con ayuda, que no empiecen a adelgazar o a dejar de comer porque sí, que lo hagan porque les gusta, que entrenen, que lo hagan como estilo de vida pero que no lleguen hasta el punto de que mentalmente les haga daño...


Yo reconozco que, al principio, lo hacía por gustar a los demás, y es realmente lo que pasa en la sociedad, que copiamos, y que queremos copiar los cuerpos que nos gustan... Las personas que estan normales pero que se ven más gordas, quieren adelgazar por gustar a los demás, incluso antes de gustarse a ellas... porque se ha establecido un canon que, o eres así, o parece que no gustas a nadie...


Por tanto, si ven que mentalmente no están preparadas, que pidan ayuda. Al principio te niegas, pero luego lo agradeces, porque mejor que una persona que sabe, no te va a ayudar nadie.


Kommentare


suscríbete 

¿Quieres introducirte de pleno en

este mundo conmigo?

  • Negro Facebook Icono
  • Negro del icono de YouTube
  • Negro del icono de Spotify

© 2023 by Salt & Pepper. Proudly created with Wix.com

bottom of page