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Si eres vegano tienes anemia

Actualizado: 28 may 2020

Melisa Higueras


“¿Eres vegano?”. “¿Y las proteínas?”. “¿No comes pollo?”. “¿Ni queso?”. “Seguro que tienes anemia”. Muchas personas se cuestionan sobre la compatibilidad del veganismo con un estilo de vida saludable. De hecho, incluso se tiende a pensar exactamente lo contrario, que ser vegano es sinónimo de tener carencias nutricionales. Sin embargo, basta con ver un par de cifras para formarse un juicio al respecto, ¿por qué iba a crecer el número de veganos en un 350 % en los últimos 10 años si no fuera una alimentación compatible con el bienestar físico y mental?


El diario londinense The Economist ya anunció que el año pasado iba a ser “el año del veganismo” y así lo fue. En España, el consumo de carne lleva seis años cayendo y el porcentaje de españoles que llevan un estilo de vida veggie asciende a un 20 %, según datos del Ministerio de Agricultura. La gente tiende a pensar que los productos de origen animal, en especial la carne, son indispensables para tener una alimentación equilibrada y una salud “de hierro”.


No obstante, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice lo contrario. Varios de sus informes recogen que el consumo excesivo de carne tiene los mismos efectos que los ultraprocesados, siendo una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer. De hecho, algunos activistas veganos suelen comparar las consecuencias que deja la carne en nuestro organismo con el tabaco.


Pero todo esto ya lo sabéis. Quizás el argumento más sólido que se puede utilizar contra una persona que se decante por una alimentación sin productos de origen animal es la deficiencia de vitamina B12. Nada más alejado de la realidad. Los veganos debemos suplementarnos con esta vitamina, ya que no se encuentra en los alimentos de forma natural y es fundamental para la absorción de nutrientes y no padecer deficiencias como la falta de hierro. Entonces, “para ser vegano tienes que tomarte pastillas artificiales, por lo que no es tan sano”. ¿Y si te digo, querido lector, que la B12 de “tu” carne, de “tu” leche y de “tus” huevos también es artificial y que ha sido inyectada? Podría ser que si no eres vegano tengas anemia.







Artículo de opinión elaborado por Melisa Higueras.








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